Tras una etapa de autoanálisis y mirada al interior y de tardes lluviosas, casi sin darse cuenta observamos la vida alrededor, los pequeños detalles, la música, .. detalles en los que la vida esclava de hoy en día no te da tiempo a percibir y saborear. Si se mira sin mirar y sin buscar, se descubren y despiertan sensaciones olvidadas que invitan a realizar un viaje de la propia persona hacia lo desconocidamente cercano pero de profundo cambio emocional.
viernes, 27 de junio de 2008
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